El ciclo de trabajo es el proceso completo de una actividad: elegirla, desarrollarla, finalizarla y devolver el material a su lugar. El aprendizaje no concluye al terminar la tarea, sino cuando el espacio queda listo para que otro pueda usarlo.

Esta secuencia favorece la concentración, la responsabilidad y la empatía: el niño comprende que sus acciones impactan en otros y que cuidar el entorno es parte del aprendizaje.