Mito 1: “Los niños hacen lo que quieren.”
En los ambientes Montessori la libertad está enmarcada por límites claros y reglas de convivencia concretas. Cada niño puede elegir qué trabajar, pero dentro de un espacio preparado que promueve respeto, responsabilidad y cuidado mutuo.

La autonomía no es ausencia de reglas: es elección responsable dentro de un marco compartido.